Inéditos poemas, todavía sin
escribir, hablarán de ti. De cómo me miras, allá en tu retiro helado; de cómo
me hablas, con voz cautiva; de tu sonrisa, dulce y amarga; de lo que piensas,
cuando no piensas en nada; de lo que sientes, cuando lees mi mente; de tu
alegría, cuando vienes a verme; de tu tristeza, cuando te vas herida; de todo
esto hablarán, cuando coja lápiz y papel y escriba tu nombre, amiga.