viernes, 27 de junio de 2014

Subiendo.


Si quieres llegar a lo más alto tendrás que subir, y sufrir. Tomar impulso a cada momento y amarrarte para no caer. Ascender acompañado para compartir experiencias y recibir y ofrecer ánimos y ayuda. Poner toda tu atención en cada paso y repartir la fuerza entre tus manos y tus pies. Es un trabajo físico, pero si tu mente no está preparada jamás lograrás alcanzar tu objetivo. Entrénate primero, ve consiguiendo pequeñas metas, y cuando por fin te sientas dispuesto a llegar a la cima, adelante, que nada te detenga. Nos vemos arriba.