miércoles, 18 de marzo de 2015

Llueve.

Me gusta cuando llueves, cuando caes de las nubes despacio y mojas mi cabeza. En ese instante miro hacia arriba y te veo llorar de risa a pesar de ser un día gris. Abro la boca, saco la lengua y saboreo tus lágrimas frescas y recientes. Me refugio bajo el paraguas pero una ráfaga de viento le da vuelta y sigo calándome contigo, no hay manera de escapar de tu llanto. ¿Hasta cuándo vas a seguir lloviendo?