“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
sábado, 2 de abril de 2011
Amanece la primavera.
Amanece,
débiles rayos de luz
se filtran por las rendijas
despertando la mañana.
Trinos in crescendo,
de estorninos ojerosos,
despiertan nuestros oídos
que todavía sueñan.
Es primavera reciente
que viene a florear
nuestro ánimo de invierno
con su luz amable.
Trae calor suave,
que elimina capas de ropas oscuras,
descubriendo cuerpos pálidos
ansiosos de color miel
y cálidos abrazos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)