martes, 1 de julio de 2014

Otras tardes vendrán.


Vendrán otras tardes de verano, o de otoño, qué más da, tardes en el castillo o en cualquier otro lugar. Tardes tranquilas e intensas, sin prisa, apasionadas. Y mientras llegan saboreamos el recuerdo de aquella tarde de verano con la misma intensidad, dejándonos llevar por el ritmo acompasado de nuestros cuerpos y el brillo de ojos en la penumbra. Otras tardes vendrán.