“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Entre hablar o callar elijo
escuchar. Hay quien habla por hablar, y no siempre el que calla otorga, aunque
a veces no queda más remedio que dejar de hablar unos días, días que podemos
aprovechar para escuchar el latir de nuestros sentimientos.