lunes, 15 de noviembre de 2010

El hombre neutro. (Miguel Delibes)


Para el hombre de fe la dicha no es de este mundo. Se acomoda a los malos medios ante la esperanza de un buen fin.Y quizás esta esperanza le facilite mayor motivo de dicha que la que puede obtener aquel que busca, sin saciarse, hasta la última gota de placer. No; la realidad de la vida terrena no es para el creyente, pero tampoco para el vicioso. Para aquél la vida es una esperanza y un hastío para éste. La vida terrena es del hombre neutro; de quien no ha puesto la base de su felicidad en nada caduco, finito, limitado, aunque tampoco en una vida ulterior; de quien ha hecho de la vida una experiencia sin profundidad, altura, consistencia ni raíz...
Don Mateo Lesmes en "La sombra del ciprés es alargada" 1947.
Miguel Delibes