Si nos dijeron que nos quedáramos
en casa era para evitar esto: aglomeraciones con un virus propagándose como
pólvora ardiendo. ¿Todavía hay alguien que no lo entiende? Porque tenemos la
sana costumbre de ir al hospital cuando nos encontramos mal y al final acaba
colapsado. A las Comunidades Autónomas les pilló fuera de juego, sin previsión,
medios y respuestas, también al Gobierno del Estado. Y así han estado todos,
dando palos de ciego mientras la oposición se ponía ciega dando palos por
cualquier motivo, incluso si no había motivo. Demasiados muertos y demasiado
triste, pero todavía queda la Comisión del Congreso para consensuar una
solución a la crisis generada, ya andan afilando las navajas. ¿Cuándo vamos a
aprender? ¿Cuándo vamos a cambiar?