viernes, 5 de noviembre de 2021

En el acantilado

 

Las nubes navegaban por encima de sus cabezas llevadas por un viento cálido que susurraba narcóticas melodías de amor, mas él no prestaba atención a las señales de la naturaleza, toda su atención, sus cinco sentidos estaban centrados en la mujer que caminaba a su izquierda, justo al lado del corazón. Atento a sus gestos, a sus palabras, a su elegante caminar. Sí, podría haberlo conducido al borde de un acantilado y, concentrado en ella, habría saltado al vacío siguiendo sus pasos, tal era el encantamiento.