“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Todavía hay gentes, en estos
pueblos de España, que engalanan los balcones con sus banderas más íntimas sin
pretender reivindicar nada ni diferenciarse del vecino.