miércoles, 26 de septiembre de 2012

Amanece lentamente.


Amanece lentamente orillamar.

Claroscuro gris de la noche
despierta azul por la mañana.

Dulce brisa de otoño abanica ramas de palmera,
suavemente.

Una pareja de gaviotas me saludan
en el aire de un nuevo día.

Siento que me quiere,
siento que la quiero, 
e inevitablemente
mi corazón late enamorado.

Amanece lentamente orillamar.