La carretera se estira alfombrando la huida, atrás queda la
ciudad y su insípida rutina. Cualquier destino huele a libertad, a campo
abierto, a vida. Sobre un techo de nubes, a modo de faro, el sol me guía,
"Malamente", canta Rosalía. Dará mucho de sí el día, y también la
noche, con tu compañía.