La mar es muy cambiante, como nuestras vidas. Se expresa con olas, sonidos, mareas, brumas, reflejos... Es como un poema sin palabras que llega al alma y nos invita a sentir. Contemplarla nos hipnotiza. Es una mirada interior a lo más profundo de nuestra esencia. Un espejo que refleja lo que sentimos en ese instante. Vacía nuestras mentes y desborda sentimientos, como grandes olas que se internan en la playa anegándolo todo. Olas que dicen: "Te quiero". Olas que mecen tu cama y te arrullan con una nana salada. Y mientras duermes, tus sueños me los traerán gaviotas mensajeras que cumplen fielmente con su misión.
Tú eres la protagonista de la noche, de tu noche mágica junto al mar. ¡Disfrútala!