Alcadozo

Eran tres a pie y uno a caballo, un lienzo azul pintado de nubes, ocre la tierra, otoño empezado y el día, en Alcadozo, amenazaba fiesta.

Ajenas

Ajenas a lo que pasaba a su alrededor, contemplaban el mundo reflejado en las pantallas de sus teléfonos, yo las vi a través del mío y el guarda de seguridad nos vigilaba desde su monitor, todas eran imágenes en tiempo real, pero realmente era como si no pasara nada.

Madera

Si encaja bien la unión será perfecta. Inseparablemente unidos construiremos un hogar. Aislados, de maderas adentro, seremos uno: tú y yo.

La puerta de atrás

Siempre he accedido a ti por la puerta de atrás. Más discreta, menos expuesta a miradas y con mayor encanto. Entrada directa al patio y de ahí al alma de la casa: la cocina. Dejemos la entrada principal para otros ilustres invitados que nunca podrán sentir las domésticas sensaciones que genera entrar por la puerta de atrás.

Mágica fe IV

Luces

Quizás sean las primeras y las últimas luces del día las que mejor iluminan el cielo, quizás algún día vuelva a sentir esa luz tuya que me encandila.

La peor mentira

De las peores mentiras que han contado de mí solo una es verdad, pero no debo desmentirla porque es mejor que piensen mal de mí para que algo acierten.

Paso a paso

Paso a paso, y a este paso, cualquier día llegaremos a viejos, si quieres llegar muy lejos no dejes de caminar.

Dana

Hay unas nubes de plata que sobrevuelan mi cabeza, anuncian un tiempo de otoño y traen en sus entrañas tristes recuerdos. Lloverán lágrimas frías, tronarán quejidos de alma y caerán rayos de fuego que quemarán cualquier esperanza.

Girasoles de Canadá

Otoño, girasoles de Canadá ofrecen sus flores al cielo.

Limosnas

Todo el mundo pide, pero: ¿Quién está dispuesto a dar?

Imagen

La imagen que hace cuarenta años teníamos de ellos: pueblo abierto, emprendedor, tolerante, moderno, creativo y con mucho sentido común, será difícil de restaurar.

Medita que algo queda

Comencemos cultivando nuestra paz interior, a través de la meditación y del amor a todos los seres sintientes, la cosecha será fructífera.

Agua bendita

Y el agua llegaba hasta la puerta de la iglesia, como queriendo entrar para ser bendecida.

Pacíficamente

Pacíficamente quemaron contenedores, destrozaron mobiliario y se enfrentaron a la policía, a modo de protesta, para destruir una nueva nación.

Teatrorum

Cuando el gallo canta las gallinas escuchan atentas.

Teatrorum: Sueños de Lana Dorada. José Luis Serzo

Ágata ojo de gato

Miró su propio miedo reflejado en los ojos de ágata, tan iguales a los suyos, del gato, y se puso entonces a gemir con unas lágrimas acongojantes que no recordaba haber derramado de ese modo en toda su vida.

Ágata ojo de gato

José Manuel Caballero Bonald

Un rayo de sol

Un rayo de sol y una puerta abierta a la esperanza, si tienes fe entra.

Sucede

Sucede en algunas ocasiones que, cuándo algo no sale cómo habíamos previsto, el resultado es todavía mejor. Mejor que hubiera una farola, un golpe de viento y muchos ojos mirando al cielo, para que un paracaidista, a pesar de las dificultades, cumpliera con su misión después de un fuerte golpe. Gracias a ese imprevisto aterrizaje todos comprobamos el riesgo que supone lanzarse a mil quinientos metros de altura e imaginamos lo que será hacerlo en una operación militar. Mejor, porque los aplausos y las muestras de cariño del pueblo y de las autoridades emocionaron a todos, incluido al cabo primero. Pasado el susto vendrán las bromas, las felicitaciones y los abrazos, porque, cuándo todo sale mejor de lo previsto, no queda más remedio que sonreír.

Suena un disparo

En el vacío de la noche suena un disparo. La bala inicia el recorrido asesino y en un instante alcanza su objetivo. Un cuerpo, herido de muerte, cae. Testigo la Luna. Pisadas que inician la carrera del autor huyendo de la escena. Un grito de auxilio y las primeras sirenas que ya se acercan. De azul, en destellos intermitentes, llega la policía. Un muerto, un casquillo y otra vida perdida. Ajuste de cuentas, contarán mañana las noticias.

Hace años

Hace años que le dio la locura del amor y desde entonces no tiene cura ni remedio que la salve de ese maravilloso error.

Memoria

Hay cosas que no se olvidan, aunque pierdas la memoria. Son las cosas del amor, que suben y bajan cómo una noria y se archivan en el corazón.

Por los pelos

Los pelos de punta se le pusieron con sólo mirarla, imagina si pudiera tocarla.

Aquam

Recuerdo que en las primeras exposiciones sentía vergüenza cuando alguien se plantaba delante de mí y me observaba con detenimiento. Y no era por estar tapada sólo con una toalla y recién salida de la bañera. Me miraban de arriba a abajo y había también algunos que se acercaban tanto que casi rozaban el lienzo. Ahora me encuentro más relajada y poso con más naturalidad. Tanto es así que incluso suelo hacer algún pequeño gesto que desconcierta a los que pasan por delante de mí sin detenerse. A Juan Manuel le hace gracia y por eso no quiere venderme, a pesar de las sugerentes ofertas que ha recibido. ¿Vendrás a verme?

Aquam. 2019 Óleo/lienzo

Juan Manuel Pérez Hernández

Puertas al campo

Quiso poner puertas al campo y puso la primera que encontró a mano.

El Cristo de la calle

Argumentos

Argumentos no sé, pero fotos tengo para casi todo. Siempre me resultó más fácil captar una imagen potente que escribir cuatro palabras juntas que intentarán contar y transmitir lo mismo, mi mano nunca estuvo a la altura de mi ojo, a pesar de ser miope.

Amén

Verdaderamente, si amasemos a los demás cómo a nosotros mismos, no caeríamos tan frecuentemente en desplantes, ofensas y malas contestaciones; nuestra vida social sería otra bien diferente y el mundo respiraría mejor, con aires más puros. Es cuestión de actitud, de vernos reflejados en los otros y ofrecerles todo aquello que poseemos para que nada nos sobre.

Al alba

Al alba, camino del cementerio, rendimos homenaje a casi todos los muertos: muertos de hambre, muertos de miedo, muertos de risa, muertos de frío, muertos accidentalmente, muertos de muerte natural y muertos en vida.

Quiso

Quiso destruir y destruyó las pruebas de aquel amor apasionado: cartas, fotografías, objetos, regalos... pensando, quizá por miedo o por prudencia, que sin pruebas desaparecería todo aquello que vivió en aquella maravillosa etapa de su vida. Pero, inconscientemente, el recuerdo regresaba de vez en cuando y tocaba a las puertas de su corazón queriendo entrar y llenar ese gran vacío de amor y de olvido que la acompañaba.

Reflejo

No sólo importa lo que eres sino también lo que reflejas. Reflejo eres de quien tienes delante cuando a tus ojos se asoma y te enamora.