martes, 27 de septiembre de 2016

Siempre.


Siempre pienso que tus lágrimas podrían hacer olas en el mar y que no le puedo decir adiós a alguien que nunca se va a ir de mi vida. Todo eso pienso cuando me da por pensar, cuando estoy triste. Triste porque surgen malentendidos o pequeños desencuentros que me dan que pensar. Pero al final mis pensamientos se transforman en sentimientos mientras tus lágrimas se pierden en el mar sin ser vistas, y no, yo nunca sería capaz de decir adiós a quien tanto amo.