Me das quebraderos de cabeza,
disgustazos, me pones de los nervios con tu parsimonia y tus enfriamientos que
son estalactitas que se me clavan, me enredas con palabrismos, me llevas por
donde quieres y lo sé, me dejo hacer, me lías, hoy has estado especialmente
estúpido, pero también me das algo, un algo, un mucho algo, que hace que no me
quede otra que seguirte hasta el final, el cual veo cercano, queriéndote como
el primer día.