martes, 3 de septiembre de 2019

Juegos de la edad tardía


La esperó confiado, pues ahora era poeta, y eso no sólo lo redimía de su miseria sino que le daba esperanzas de llegar a ser correspondido. "Le daré los versos", se decía, "y entonces ya no podrá ignorarme y no le quedará más remedio que enamorarse de mí ".
Juegos de la edad tardía
Luis Landero