domingo, 28 de febrero de 2021

Las ocho y veinte

 

Las ocho y veinte de la mañana. Las calles están vacías, pero llenas de nostalgia. Edificios antiguos, plazas y calles conforman un laberinto mágico. Perder los pasos dentro de él, es ganar momentos de paz y sentir que el tiempo no existe, que es eterno.