martes, 7 de agosto de 2012

Dentro de mi sueño.


Y, una vez dentro del sueño, de mi sueño, deambulo sin rumbo fijo de un lado para otro. Sigo los destellos anaranjados de la luz que reverbera en el faro y me guían a escenarios situados en las esquinas de mi inconsciencia, bajo las ramas de sueños hasta ahora irreales pero con apariencia de verdaderos.

Y ahí te busco, en ocasiones te encuentro y otras, las menos, apareces por detrás de mi espalda. Tapas mis ojos con tus manos inquietas y me despierto: ¿o comienzo a soñar de nuevo?