domingo, 9 de enero de 2022

Recordando a Filomena

 

De tus heridas, que sangran lágrimas de hielo, nada quiero.

Tampoco quiero tus cicatrices, huellas de amores sufridos.

Ni quiero tu mirada de nieve blanda.

Ni tu voz temblorosa, tiritando palabras de escarcha, quiero.

Porque de ti, en este amanecer helado, sólo a ti te quiero.