Sé que tengo mala memoria, o tal vez es buena memoria y me
ayuda a olvidar aquello que no merece la pena recordar.
Sé que me atrevo con muchas cosas sin ser demasiado
atrevido para otras.
Sé que mis consejos no son muy aconsejables porque no suelo darlos.
Y sé, creo, que, aún no sabiendo mucho, sé lo más
importante.