“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
El Portichuelo, capilla tribuna
de la Virgen del Socorro, de 1.715, es testigo y protagonista de la vida de
Antequera. Hay otras capillas en la ciudad, pero ninguna la iguala en belleza.