lunes, 25 de enero de 2021

En la alambrada

 

Si tú no puedes salir ni yo puedo entrar, nos veremos en la alambrada. Testigo será la concertina de todo lo que nos tenemos que decir. Porque, salvo el silencio, no hay nada ni nadie que nos impida amar con palabras. Ellas traspasan todas las barreras, no hay fronteras que las detengan, son libres como el viento y cálidas como el susurro de una sirena.