Amanece un nuevo e inestrenado día con algo de niebla y Luna Menguante. Y no es un día cualquiera: un día de rutina laboral o de paella de sábado. "Bendita rutina" añoraba nuestro amigo Pepe antes de abrazar la rutina definitiva de la muerte.
Sí, es sábado y nos vamos con otras cincuenta personas a practicar senderismo a las Sierras de Polop. Tenemos estudiada la ruta circular: la distancia a recorrer (
Saludos, presentaciones y mochilas a la bodega del autobús. Antes de la llegada al punto de inicio del recorrido pararemos a desayunar y estirar las piernas.
Ya en plena marcha surgirán las conversaciones y bromas, las fotos que plasmen nuestro esfuerzo y el paisaje que nos rodea:
Nos ayudaremos en los momentos más delicados: al cruzar un arroyo, un paso estrecho con desnivel, resbalones, caídas, etc. Compartiremos, a la hora del almuerzo, el vino, los dátiles, los frutos secos y algún dulce más elaborado.
En los últimos tramos del recorrido, antes de llegar a
Bajamos en autobús a la playa de Finestrat para contemplar la puesta de sol, tocar el mar y rehidratar nuestros cuerpos con reconfortante cerveza, en buena compañía. Regresamos a la ciudad cansados pero felices por las sensaciones vividas.
¡Hasta la próxima!