domingo, 22 de enero de 2017

Llanto.


Como una lluvia triste, sus lágrimas no le permitían ver más allá de lo que su corazón sentía esa madrugada. La cama vacía, porque ella sola no contaba, y la almohada llena de recuerdos ya fríos. Un whatsapp iluminó la pantalla. Era de él anunciando que no regresaría.