miércoles, 14 de diciembre de 2016

La Molineta.


Por fin he descubierto el origen de los vientos que soplan en La Mancha: Gigantes y potentes ventiladores, por aquí les llaman molinetas, instalados en lomas, cerros, colinas y sierras. Lo que no he descubierto, todavía, es para qué necesitamos tanto viento: ¿Para secar la ropa e impulsar nuestros veleros o para volvernos todos locos?