Hemos llegado hasta aquí sin saber cómo hemos llegado. Tú te ofreces y yo te poseo, yo me doy y tú me aceptas. Aquello que nos separa, une, y lo que nos acerca, firme se mantiene. Y seguimos caminando juntos, paso a paso, sin dar el paso definitivo, cómo dos locos demasiado cuerdos.