jueves, 27 de octubre de 2011

Despertad, amanece.


Despertad, amanece, atrás quedó la noche cubierta con cálidas mantas. Dejad los amables sueños dormidos, volveremos a soñarlos. Olvidad las oscuras pesadillas pues el Sol se enciende otra mañana dispuesto a guiar nuestros titubeantes pasos en busca del llano horizonte. Luz cálida anaranjada, como zumo que ilumina el alma, cálida niebla retrocede a la montaña, aroma de café y tostadas alimentan la esperanza.