viernes, 29 de abril de 2011

Tu silencio.



Escucho tu silencio que llega a mis oídos envuelto en salinas melodías que el viento de poniente trae del mar donde habitas.

Silencio sin palabras que transcribo en papel translúcido, con tinta transparente, evitando sean leídas por curiosos ojos escrutadores.

Palabras nunca por ti pronunciadas pero imagino fueron, en algún momento, por ti imaginadas.

Palabras que cuentan lo que no puedes contar con dulces sonidos ni escribir con amargas letras por miedo al efecto que produzcan en otras cercanas almas.

Palabras expresando duda, inquietud, temor y desesperanza por el amor a la vida que cargan a la espalda; amor que no puede volar libremente en el cielo gris nublado que te atrapa.

Escucho tu silencio, transcribo tus palabras, libero tu espalda y despejo de nubes el cielo en que nadas mientras espero oír tu voz y leer en tu alma.