Como una fina lluvia de reflejos en la noche, que contrapone otras oscuras noches de galerna en alta mar, siento, paseando junto a la orilla de la playa, en este verano especial de mi vida, difuminarse el recuerdo de tu presencia acompañando a mi barco perdido y desorientado en complicadas navegaciones atlánticas. Tal vez, ahora que estás tan cerca, a mi lado, mi memoria no quiera recordar remotas y tristes aventuras y prefiera acomodarse a una realidad tan próxima, mediterránea, mágica y deslumbrante como esta fina lluvia de reflejos.