Tu sueño de ayer,
tumbada en la cama,
dejándote llevar al ritmo de una música envolvente,
pensando en mi,
dándome una entrañable sorpresa,
cenando juntos a la luz tenue de unas velas,
contemplando el mar tras la enorme cristalera,
mirándonos a los ojos, sin decir palabra,
pues nuestras miradas ya lo dicen todo,
bailando juntos,
abrazados, apretados,
fundiendo nuestros cuerpos, y nuestras almas,
en uno solo,
transmitiéndonos el cariño y el amor acumulado dentro de nuestros inquietos corazones,
sintiendo la energía y la cálida luz que nos conecta,
besándonos dulcemente...
es también mi sueño, mi gran sueño.