Cuando el día levanta la persiana
y echa a andar cualquier cosa puede suceder, aquello que habíamos programado la
noche anterior o todo lo contrario, y entre medias un abanico de posibilidades.
Puede llegar un nuevo amor o puede marcharse el antiguo. Puede que encontremos
trabajo o puede que perdamos el que teníamos. Puede que la salud nos acompañe o
puede que quiebre al volver la esquina. Todo puede y nada deja de poder. Por
tanto, ándate con cuidado, pero no camines con miedo, la vida es así,
imprevisible.