“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
Cuando en el horizonte no hay mares, lagos ni ríos, un charco nos ayuda a fijar la vista más acá, a construir paisajes e imaginar otra realidad.