viernes, 15 de mayo de 2015

Casi nada, que no es mucho.

Y cuando no hay disponible una imagen inspiradora, o que ilustre por sí sola lo queremos contar, no queda más remedio que sacar palabras del diccionario y construir con ellas un relato cuando menos llamativo o singular. Una historia corta, pues no están los tiempos para perderlos en cuentos ajenos teniendo todos algo urgente e intranscendente que contar. Y así, poco a poco, palabra tras palabra, voy terminando de revelar esta fotografía sin píxeles ni marco para que veas que una imagen  puede expresar antes y mejor todo lo que  en este momento estoy terminando de escribir y tú, si has tenido la suficiente paciencia, de  leer, es decir: casi nada, que no es mucho.