En la vida no existe nada más
excitante que el nacimiento del verdadero amor.
Más pronto o más tarde, todos los
hombres tenemos que pagar un precio terriblemente caro por haber encontrado en
nuestro camino a una mujer: a la mujer.
-No pienso volverte a ver jamás.
Yo la miré sorprendido.
-¿Por qué?
Jozsa inclinó la cabeza.
-Me das miedo. Te quiero.
Sufriría demasiado…
Primavera mortal
Lajos Zilahy