Toma mi mano y llama, si quieres que salga a abrir. Golpea tres veces en la puerta, que te pueda oír. Y si ves que tardo un poco, es que estoy pensando cómo te voy a recibir. Desde la ventana, a lo lejos, te veía venir. Y mi mente se puso en marcha, para ordenar todo lo que te quería decir. Toma mi mano y llama, si quieres que salga a abrir.