lunes, 29 de noviembre de 2010

Lectura a la orilla del mar del llanto.


No lloro de miedo al olvido,
Tampoco lloro por error
Ni lloro de rabia contenida.

No sé llorar de alegría,
Y en mi vida he llorado por lástima
Ni siquiera lloré la tristeza fría.

No lloro el dolor físico,
Menos lloro por el alma herida
Y jamás lloraría por injusticia.

Sólo lloro cuando tú lloras
Porque tu llanto provoca mi llanto,
Sin otra causa, por simpatía.