“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Qué afortunado ser el otro. Ése,
destino de tus sueños y tus gozos; aquél, amigo, amante, novio y esposo; y
éste, el que escribe, asombrado de lo que escribes cuando sientes el amor como
yo lo siento, amor pleno, deslumbrante y gozoso.