Fácil es mantener el equilibrio
cuando el mar está en calma y las olas llegan dulces a la orilla. Una maravilla
deslizarse sobre una tabla con suaves golpes de remo. ¡Qué no se levante el
viento! ¡Qué la vida te respete! ¡Qué no
caigas en el infortunio ahora que eres feliz, amigo!