Poco a poco se construye un gran
amor y de repente se malogra. Eso también lo aprendí, no de Borges sino de Forges.
“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa