lunes, 29 de noviembre de 2010

Lectura a la orilla del mar del llanto.


No lloro de miedo al olvido,
Tampoco lloro por error
Ni lloro de rabia contenida.

No sé llorar de alegría,
Y en mi vida he llorado por lástima
Ni siquiera lloré la tristeza fría.

No lloro el dolor físico,
Menos lloro por el alma herida
Y jamás lloraría por injusticia.

Sólo lloro cuando tú lloras
Porque tu llanto provoca mi llanto,
Sin otra causa, por simpatía.

martes, 23 de noviembre de 2010

Otoño dentro y fuera de mí.


Caen las hojas de álamo
Como descienden las hojas
Del almanaque de mi vida:
Una tras otra, día a día,
Lenta pero inexorablemente
Acercando el desenlace final.

Sopla el viento frío
Como exhala mi voz
Que apagada te nombra,
A favor de su corriente,
Soñando que débilmente
Llegue a tu destino.

Calan las gotas de lluvia
Como ahogan las lágrimas
Que resbalan por mi mejilla
Cuando recuerdo el tiempo
Escondido en el pasado,
Tras un débil escalofrío.

Oculta la niebla el horizonte
Como disfraza mi piel
Las cicatrices del desánimo,
Imposible de remontar la zozobra
En una nueva primavera
Que nunca vendrá a salvarme.

Llega el otoño siempre,
Como mi otoño perpetuo,
A acompañar mi triste hoy
Envolviéndome, de nuevo,
Con hojas, viento frío y lluvia gris,
Otoño dentro y fuera de mí.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Reencuentro.



Han pasado los años, no tantos, y todavía está muy presente en nuestra piel y en nuestros corazones la huella marcada por el espíritu que nos unió en nuestra juventud intentando mejorar la vida de las personas, de la ciudad y de nosotros mismos.

Dejemos volar a nuestra imaginación
En el bosque de la memoria
Y en cielo de los recuerdos,
Seguro que nos encontramos.

Después de conocerte
Cada día me sorprendes,
Divina la capacidad de sorprendernos.

Yo os miro con otros ojos
Y os veo igual que hace años,
Los cuerpos cambian algo
Pero el espíritu juvenil no tanto.

Gracias primo,
Tú si que eres amigo,
En cuerpo y espíritu.

Hicimos guerrillas por esos campos
Y reuniones con estufas de butano.

Para mí fue un día especial
Reencontrarme contigo.

No me acuerdo de sus nombres,
Mariano haz los honores.

Con sus ganas de “volverse a ver”
Lo convirtieron en mágico, otra vez.
Muchas gracias por hacernos pasar
Un día tan entrañable, ¡nada más!

Escoltamos a Jana peligrosamente
Y levantamos acta del evento.

Cruzamos miradas a través
Del objetivo pantalla,
Flores para mis amigas de antes,
De siempre y de ahora.

El tablón de los recuerdos
Cuenta la historia de unas vidas,
Con reliquias del pasado
Y yo parezco el padre de todas.

Detrás de esa cara angelical
Había un hombre excepcional,
Afortunada yo de haberle conocido
Y tenerlo como amigo.

La aureolas colapsan
Y producen distorsiones
De la realidad
Y de los corazones,
Demasiadas emociones.

La Sección Juvenil nos unió
Con amigos para siempre
Y amigas clandestinas,
¡Menuda vida!

Los "tunantes" cantan
A la cortina del tiempo
Mientras los "nenes" hacen Fragel
Como casi siempre.

Os recuerdo a todos
Con cariño tremendo
Gracias por hacer posible
El encuentro.

En el bosque habitan nuestros recuerdos y nuestras emociones, cuidémosle para que continúe creciendo con nosotros en el tiempo.

Gracias por haber formado parte de mi vida,os quiero a todos.

Los tertulianos de la Sección Juvenil HDSAB

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La nueva masculinidad.


¿Un hombre nuevo, quizás?

Remando llegó al salón,
El Capitán John Smith,
Surcando profundos mares,
Venciendo mil tempestades.
Incumpliendo lo aprendido.

Apenas atraca en su Isla,
Interioriza el papel,
Luces, tramoya y sonido
Es la enésima sesión.
¡Comienza ya la función!

Pocahontas sale a escena
Princesa fuerte y activa,
Apenas cumple tres años
Pero es la protagonista,
Directora y guionista.

¡Qué lección de libertad!
Ser partenaire eligió
En el juego de la vida.
Ser padre fue su elección.

¿Un hombre nuevo, quizás?

rosacandel.es

martes, 16 de noviembre de 2010

Diálogo de corazón.


Me alegra que su corazón
Se exprese de nuevo
Y amanezca un sol de esperanza
En vuestro horizonte.

Gracias,
También mi corazón está feliz,
Gracias por estar ahí, siempre.

lunes, 15 de noviembre de 2010

El hombre neutro. (Miguel Delibes)


Para el hombre de fe la dicha no es de este mundo. Se acomoda a los malos medios ante la esperanza de un buen fin.Y quizás esta esperanza le facilite mayor motivo de dicha que la que puede obtener aquel que busca, sin saciarse, hasta la última gota de placer. No; la realidad de la vida terrena no es para el creyente, pero tampoco para el vicioso. Para aquél la vida es una esperanza y un hastío para éste. La vida terrena es del hombre neutro; de quien no ha puesto la base de su felicidad en nada caduco, finito, limitado, aunque tampoco en una vida ulterior; de quien ha hecho de la vida una experiencia sin profundidad, altura, consistencia ni raíz...
Don Mateo Lesmes en "La sombra del ciprés es alargada" 1947.
Miguel Delibes

domingo, 14 de noviembre de 2010

París-Tombuctú (1999).


"Siempre pienso que todo lo que hago es una mierda, pero me he esforzado por singularizarme, por crear un estilo que va de lo coral a las angustias de algún ser en concreto, algo que he conseguido en París-Tombuctú".
Luis García Berlanga

jueves, 11 de noviembre de 2010

Porque me sonríes.



No hay mejor regalo
Que la sonrisa cómplice
De la persona amada.

Porque me miras cuando,
Escondido en mi sombra,
Te miro hipnotizado
He intento atrapar en mi retina
La luz que tu mirada irradia.

Porque me hablas cuando,
Enmudecido en mi silencio,
Te escucho con todos mis oídos
Atentos a tu canto dulce
De sirena que me encanta.

Porque me acaricias cuando,
Paralizado en mi cuerpo,
Te siento en el calor que emana
De tu mano siempre atenta
A mi piel que te reclama.

Porque me sonríes cuando,
Perdido en mi gozo,
Te sonrío en el cariño
Que alegre acompaña
A mi deseo que aguarda.

Porque no hay mejor regalo
Que tu sonrisa cómplice
En el instante que me amas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Hay un mar negro.


Existe un mar negro y tenebroso,
Que baña las costas de mi ánimo,
Donde el Sol se oculta tras las nubes
De mi sombrío horizonte
Induciéndome al naufragio.

Es un mar profundo e inhóspito
De lecho volcánico y aguas grises.
Tan sólo los peces negros,
En su tránsito de Alaska a Siberia,
Soportan la temperatura helada.

Las gaviotas de la alegría volaron
A océanos más cálidos y fructíferos
Y los barcos que pescan la vida
Buscan caladeros luminosos
Y aguas más claras y transparentes.

Tan sólo las sirenas, condescendientes,
Vienen a rescatarme, en la mar ceniza
De cielo de tinieblas claroscuro,
Del letargo de mis deseos frustrados
Y de la melancolía que me acompaña.

Yo navego encantado y en paz
En este mar triste y desolado,
Pero sus cantos me hipnotizan
Y me sumerjo con ellas en sueños profundos
De mares azules y sentimientos anhelados.

Epílogo:
Surcamos océanos y mares
Amparando a los náufragos
En su última singladura,
Nuestra melodía les envuelve
En el rumbo a otra vida.
Las ninfas marinas.