viernes, 26 de diciembre de 2014

Midiendo el amor.


Se puede llegar a amar hasta la muerte y que te amen una vez muerto. El amor es eterno y anda dando vueltas por el universo entrando y saliendo en cada uno de nosotros. El amor no tiene medidas y, por tanto, no se puede medir. Los números primos, quizás, pues sólo son divisibles por sí mismos y por la unidad, podrían utilizarse para medir el amor. El resultado no sería comparable con cualquier otro pues el amor es, también, un sentimiento muy particular.