Pasó la noche. Desvanecido el sueño en tu memoria, permanece grabado dentro de mi nube de tinieblas. No llegó tu presencia al encuentro y ahora amanece gris aquí arriba. Puedo bajar con precaución estos escalones en espiral, si tú no quieres subir, para acercarme a tu lado, mas no escucho tu clara voz ni presiento tu esencia ahí abajo, pisando la razón. ¿Estás ahí?, ¿Subes o bajo?