martes, 27 de septiembre de 2011

Mágicos sueños circulares.


Mágicos sueños circulares, como ondas de agua en el estanque, surgen en mi noche de otoño para reencontrarme contigo, desconocida mujer.
Te sientas a mi lado en la tierra húmeda, abrazo tus hombros, y tú mi cintura, y contemplamos las montañas, de cumbres nevadas, repletas de gentes que recorren los senderos en busca de sus propios sueños.
Mágicos sueños circulares, como el vuelo de los buitres leonados cerniéndose sobre nuestras cabezas dispuestos a cobrarse el cadáver que huye de trágicas pesadillas.
Y continuamos soñando, callados, sin necesidad de hablar pues nos basta con la comunicación onírica.
Pero suena el despertador, y despertamos, tú no sé dónde y yo en la soledad de mi cama.
Comienzo ahora el ritual circular de todos los días, puesto en pie, dispuesto a encontrarte, desconocida mujer, en el rostro de otra mujer tan real como mis sueños mágicos circulares.