Es tarde, muy tarde, madrugada
en medio de un gran silencio.
No tengo sueño,
no opondré resistencia,
aceptación.
Tan sólo el tic tac del reloj
y los latidos de mi corazón,
rompen el mágico silencio de la noche.
Las horas pasan,
a veces despacio,
otras no tanto.
Voy en tu búsqueda,
me sumerjo en tu mar de poemas.
Mis ojos no pueden parar de leer,
mi corazón y mi alma vibran,
me siento bien, estoy a gusto.
Es tarde, muy tarde,
cierro los ojos y decido descansar.
Algo me dice que tengo que bajar
al sótano de mi vida
y poner orden a mis cosas:
miedos, dudas, temores,
compromisos, esperanzas e inquietudes.
Lo intentaré, me pongo en marcha,
estoy en el camino.
Es tarde, muy tarde.