Al igual que las aeronaves
disponen de una caja negra que registra las incidencias que se producen en
vuelo: conversaciones en cabina, en el pasaje, e información técnica del aparato,
así deberíamos disponer nosotros de otra caja negra personal que alojase la
información necesaria para interpretar nuestras vidas en cada momento. Estado
físico, anímico, sentimental, relaciones de amistad, de amor, disputas, enfrentamientos y cualquier
otra circunstancia que no queda a la vista pero que influye notablemente en
nuestro comportamiento.