viernes, 8 de mayo de 2015

Historias subterráneas: -4



Tren que circula  a gran velocidad  en los laberintos subterráneos que conectan todos los barrios de la ciudad.

Gentes que van y que vienen mientras otras  esperan, impacientes, en los andenes.

Próxima estación: ¡Plaza de España, correspondencia con líneas: dos y diez!

¡Atención, estación en curva, al salir tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén!

Parada.

Frente a frente.

Puerta que se abre.

Mientras él intenta salir ella hace lo propio intentando entrar.

Él se va la derecha y ella a la izquierda.

Y viceversa: izquierda y derecha.

Cuerpos nerviosos y gestos inquietos paralizados en medio de un segundo efímeramente eterno.

Sus miradas se cruzan y sus voces pronuncian al unísono: ¿Subes?,  ¿Bajas?

Puerta que se cierra.

Y ahí quedan los dos, él continuando su viaje a ninguna parte y ella, en el andén, deseando volver a encontrarle  en cualquier otra estación de su vida.