Y ahora, que ya no estás, siento
un gran vacío. Te he llevado dentro de mí y he sentido tu refrescante
presencia. He bebido tu dulce esencia, pero ahora tan sólo queda un triste sabor
amargo dentro de mi alma. Aromática y chispeante, me desbordabas por completo.
Hemos compartido tantas cosas juntos que ninguna otra podrá llenar el gran vacío
que has dejado en mi vida.