Hace ya un par de días que soltó
amarras y abandonó este puerto. Reflejada quedó su presencia inundando todo lo
que te rodea. Sabes que regresará algún día, pues éste es uno de sus mares imprescindibles.
Pero tú ya no estarás aquí para darle la bienvenida. Quizás lo encuentres
navegando en tierras áridas y te invite a subir a bordo para acompañarle en
otras aventuras saladas. Mientras tanto imprégnate bien de todo lo que te rodea
y déjate llevar de regreso a tu otro reino.