Quiero perderme junto a ti y reencontrarnos a cada momento.
“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
A veces me voy por las ramas para evitar entrar en la raíz de un asunto, será porque las ramas me conectan con el cielo mientras que las raíces me atan al suelo.
Hay tantos caminos como vidas vagando de un sitio a otro y que se cruzan en cualquier lugar: una esquina, una iglesia, un molino o la puerta de un bar. Caminos divergentes, paralelos, llanos, sinuosos, suaves, retorcidos, empinados, alegres, tristes... qué más da, pues todos nos llevan, tarde o temprano, al mismo final.
Esa capacidad tuya de captarlo todo al momento, de ir por delante de mí, de anticiparte, me llamó la atención. Normal no eres, te dije, y llegué a la conclusión de que la paranormalidad era otra seña de identidad tuya. Y por eso también OREIUQ ET.
Y aquel día decidieron ser marido y mujer. Un compromiso de vida, una vida juntos, ese fue su deseo, porque así lo sintieron.
Hay un silencio que pesa. El reloj, cansado, se detiene y el tiempo para. Por la ventana se filtra una luz de septiembre amortiguada. Siento la soledad que me acompaña. Te imagino allí, en tu reino, ajetreada. Pienso que tenemos motivos para estar contentos e ilusionados, pero... ¿No debería ser todo más sencillo?
Todo sucede inesperadamente mientras esperas que ocurra otra cosa. Y cuando pasa, lo que nunca esperas, no hay marcha atrás, hay que tirar para adelante y que sea lo que dios quiera.
Regreso a la anormalidad: El tiempo avanza sin tregua y ya no es hora de mirar atrás. Todavía hay camino por delante y horizontes alcanzables a la vista. Sin metas, llegar no importa, todo llegará, como siempre, a deshora.
Ahora que tú duermes y que yo velo, vuelo hacia allí, escondido en un sueño, para hacerme dueño de ti y esclavo de tu deseo.
Hoy es 8 de septiembre, de Nuestra Señora de los Llanos es el día y, por tanto, día de felicitar a todas las Llanos conocidas. Ayer comenzó la Feria de Albacete y es motivo de alegría para mucha gente. Pero también es un día especial para mí y mis motivos tengo. Que sea feliz para todos y para todas, que no quede nadie sin una sonrisa.
Desconocemos lo que encontraremos al final del camino, pero ahora las sensaciones son muy buenas y es lo que cuenta.
Un río es algo más que un curso de agua superficial. Es también un espejo que refleja la vida de quienes se asoman a sus orillas. En muchas ocasiones, a lo largo de estos meses pasados, nos hemos asomado juntos, caminado en paralelo a su curso, y cruzando de orilla a orilla. Él nos ha visto y ha sentido que entre tú y yo hay una gran conexión, llámale amistad, complicidad y amor.
Como buen cazador que huele a su presa, el fotógrafo camina con la cámara dispuesta a cobrarse una nueva pieza. Puede aparecer en cualquier momento, delante de ti, al doblar la esquina o en la acera de enfrente. Lo que es seguro es que esa foto anda suelta y que, tarde o temprano, se cruzará en tu camino. Estate atento.
Contigo no hay pérdida y 20.000 cosas más. Hasta el infinito puedo llegar a tu lado sin esfuerzo. Eres la aventura de todos mis días nada más despierto y no necesito soñar contigo porque te tengo, aunque no te retengo. No eres mía, eres del mar, del sol, de la arena y del viento, nómada sin rumbo fijo y destino incierto.
Nubes de septiembre llegan y sobrevuelan los rastrojos. Traen agua en sus barrigas para regar los campos y mitigar la sequía.